La chica danesa
Un simple juego puede llevar a una verdad muy incómoda: Un tema tabú en el Siglo XX, que aún persiste hoy en día.
Einar Wegener (Eddie Redmayne) y Gerda Wegener (Alicia Vikander) son una pareja de artistas que se dedica a pintar cuadros. Un día, Gerda se queda sin modelo y le pide a su marido que se vista de musa para hacer un retrato; a partir de aquí ya nada vuelve a ser como antes.
Magnífica Alicia Vikander que retrata a la perfección el difícil proceso de aceptación de que tu pareja no es del género que pensabas que era en un retrógrado Siglo XX.
La interpretación de Eddie Redmayne tampoco se queda corta: Puedes respirar las sensaciones de bienestar y a la vez temor que le provocan ser una mujer. Así como el malestar y la vulnerabilidad que se siente al estar encarcelado en un género sexual que no es el suyo.
El film consigue que el espectador empatice con el colectivo transexual y que entienda el sentimiento de estar atrapado en un cuerpo que no es el suyo.
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