Siempre Alice
Alice, es una mujer excitosa, con una familia y un buen trabajo que cuando es diagnosticada de alzheimer no quiere aceptar que su enfermedad pueda llegar tan pronto. Así pues, empieza a luchar para ralentizarla todo lo posible; creando mil y una estrategias, des de ejercicios para ejercitar su memoria hasta escritos con listas e informaciones de su vida.
Estamos acostumbrados a ver películas que nos muestran el sufrimiento de los familiares de enfermos con alzheimer. Este film, en cambio, pone hincapié en el punto de vista de la paciente, en como ella vive el deterioro de su memoria. Renueva también tratando un caso de alzheimer de inicio precoz, que se produce antes de la vejez. En definitiva, una reflexión sobre lo duro que debe ser darte cuenta de que te estás perdiendo a ti mismo con una edad tan joven.
Una interpretación excelente de Julianne Moore, tan lúcida al inicio de la película y tan desorientada a medida que avanza, que conmueve. Una buena trama que calca la evolución de la enfermedad de alzheimer, tratando la lucha diaria a la que se someten todos los enfermos.
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