Rain Man
Hay muchas películas en las que todo gira en torno a dos personajes. Algunas veces esa pareja funciona mejor de lo habitual, y acaba saliendo una gran película. Pero luego hay obras como Rain Man, donde ambas caras se "comen" la pantalla de una manera abrumadora.
Dustin Hoffman, en la mejor interpretación de su carrera, acapara toda la atención, gracias a un papel inolvidable e irrepetible. Esa mirada perdida, esa manera de no saber cómo actuar frente a situaciones desconocidas para él, esa falta de empatía por lo que ocurre a su alrededor... Todo en Hoffman es creíble aquí.
Tom, en cambio, encarna al hermano sano, ambicioso y egoísta. Un joven con la necesidad de cobrar una herencia, y que se termina encontrando con un hermano enfermo al que cuidar. No se le recuerdan papeles a este nivel, pero en Rain Man tuvo un momento de lucidez extraordinario, dejando una actuación a la altura de los mejores.
La película cuenta cómo ambos aprenden mutuamente, cómo cambian, mejoran, y de cómo nace el amor fraternal entre ellos. El guión es ágil, inesperado y rotundo. No es habitual en el género,
pero así debía ser, visto el resultado.
En definitiva, un film con un precioso mensaje intrínseco, que nos recuerda lo que es verdaderamente importante en la vida, y por el que no pasan los años.
Tráiler oficial en Español
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