La reina Victoria y Abdul
A pesar de que la película pueda parecer una simple biografía sobre la relación de la reina y su siervo índio, profundiza mucho más. Consigue que un drama acabe siendo un rato divertido, a la vez que aporta una oportunidad para analizar la situación socio-política de la época.
Es un claro reflejo de la sociedad del momento, así como de su clasismo: Una sátira de la soledad de una persona a la que conoce todo el mundo, y de cómo busca la proximidad en la persona más distante posible. Un mundo lleno de reverencias y protocolos donde la autenticidad acaba ganándose el corazón de la reina de Inglaterra, quién luchará contra el racismo existente, para normalizar su amistad con Abdul.
Con una Judi Dench estupenda y auténtica como de costumbre, la sorpresa ha sido descubrir a Ali Fazal. Al resto del reparto le falta protagonismo, aunque cumple bien su papel.
Un interesante drama histórico que destapa una verdad incómoda ocultada durante mucho tiempo. Sin embargo, el ritmo es quizás algo monótono y se echa en falta algún momento más de tensión, produciendo una sensación de lentitud. En definitiva, un buen diálogo entre dos buenos personajes.
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