Cisne negro
Magnífico y a la vez espeluznante film que nos advierte de hasta donde es capaz de llegar el ser humano para conseguir lo que más desea. Cuando se mezclan una personalidad obsesiva con una atmósfera de presión, lo que precede puede ser inimaginable.
Una analogía de la historia de Jekyll y Hyde, donde el cisne blanco es un ser delicado que ama el control y la perfección, y el negro un ser sexual e impulsivo que ama el desorden.
El film consigue que te metas en la piel de Nina (Natalie Portman) y respires la ansiedad que provoca formar parte del mundo del balet. La ofuscación por conseguir interpretar a la perfección las dos caras del cisne, con un profesor de lo más exigente y una madre tóxica, llevarán a Nina a enloquecer.
Natalie Portman comiéndose la pantalla, la desgarradora trama y la BSO del lago de los cisnes que acompaña, no te dejarán indiferente. Aunque la película pueda parecer muy exagerada, los sucesos quedan justificados por el peso psicológico que hay detrás. Cuando toda tu vida has sido el cisne blanco y te presionan para que saques al negro, puedes llegar a vivir en una eterna obsesión. ¿Qué pasa si hay otra bailarina que hace mejor de cisne negro que tú? Corres el peligro de que te quite el papel, y harás lo imposible para que eso no suceda.
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