American Psycho
Patrick Bateman (Christian Bale), es un hombre de negocios que trabaja en Wall Street; su gran afán por ser el mejor en todo, pronto sacará lo peor de él.
Atrevida e inteligente hipérbole sobre la frialdad del mundo de Wall Street: American Psycho realiza una feroz crítica sobre la sociedad de consumo, donde la perfección toma forma de bienes materiales, mujeres florero y gastronomia vanguardista.
Los rituales de higiene y de ejercicio físico obsesivos del protagonista, ya nos muestran des del principio su particularidad y su extrema arrogancia. Un personaje tan detalladamente cuidado, que junto con la magnífica interpretación de Chrisitan Bale, logran que éste traspase el film.
Aunque el guión de la película presenta puntos de extrema locura que pueden generar rechazo en algunos espectadores, quedan bastante justificados cuando se comprende el final. Un final, que contiene un interesante mensaje pero que requiere de un análisis profundo.
¿Hasta dónde puede llegar un grave Trastorno Obsesivo Compulsivo en un mundo dónde todos quieren ser más poderosos que sus compañeros? Sin duda, una trama original, que con la excusa de su peculiar personaje, nos lleva a plantearnos si podría ser posible que en un ambiente tan superficial, la persona de al lado fuera un asesino y ni siquiera nos hubiéramos percatado.
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